Tras un año de vida, el lema “Dar sin esperar recibir nada a cambio” está cogiendo más fuerza que nunca en IMPULSO SOLIDARIO. Estamos muy contentos de contar con un número tan elevado de seguidores y nos aporta un enorme orgullo la participación creciente de todos ellos. Por este motivo, queremos informaros sobre los fantásticos beneficios que supone ser una persona altruista.
Por todos es sabido que ayudando a los demás también te ayudas a ti mismo y que la frase “Primero, yo; después, yo y luego, yo” está pasada de moda. Esto nos parece maravilloso, pero en ocasiones las ganancias que proporciona son aprovechadas por muchos para conseguir buena reputación o para provocar que otro se comporte de la misma manera en el futuro. Acción conocida como altruismo interesado, que debemos evitar a toda costa.
Dicho esto, como ya dijimos en el inicio de nuestra andadura, ayudar a otros o donar dinero nos hace más felices que recibir cualquiera de estos actos. De hecho, varios estudios que se han realizado a lo largo de los años lo demuestran:
La web The coffee philosophy en su artículo “How helping others is good for you” y la Fundación para la Salud Mental (organización británica sin ánimo de lucro fundada en 1949) coinciden en que ayudar a los demás aporta beneficios en el ámbito de la salud mental:
- Quien da tiene más posibilidad de recibir: aquellas personas generosas que facilitan la vida de otros, tienen más probabilidad de ser ayudada en caso de necesidad que una que no lo es.
- Promueve cambios fisiológicos en el cerebro asociados a la felicidad: En definitiva, ayudar a los demás nos hace más felices debido a la gratificación que supone.
- Aporta un sentido de integración y reduce el aislamiento social
- Aumenta la autoestima, el optimismo, la confianza y el control: Sentirse útil gracias a la gratitud mostrada por aquellos a quien se apoya supone para las personas una gran compensación. Esto hace mejorar todas las actitudes positivas.
- Disminuye los sentimientos negativos como agresividad, ira u hostilidad, lo que estabiliza nuestra salud mental.
- Ayuda a tomar perspectiva de la realidad social y a ser más positivos ante nuestra situación: ayudar a aquellos que se encuentran en situaciones de necesidad, puede proporcionar una perspectiva más real y hacernos conscientes de lo afortunados que somos.
- Proporciona recuerdos agradables, que nos pueden servir para afrontar situaciones en un futuro.
Por su parte, una investigación conjunta de las universidades de Buffalo, de Stony Brook y de Grand Valley State (EE UU) mostró que los beneficios también pueden ser a nivel físico:
· Reduce el estrés: Las emociones positivas que nos aporta nuestra generosidad hacia otros reducen el estrés y fortalecen nuestro sistema inmune, lo que nos protegen contra las enfermedades.
· Alarga nuestra vida: Los estudios de personas mayores muestran que aquellas que dan apoyo a otros viven más que los que no lo hacen, aunque científicamente aun no se ha logrado establecer una relación entre el hecho de recibir ayuda y la reducción de mortalidad.
Ahora, está en vuestras manos decidir si ayudar o no y porqué motivos. Sean los que sean, una actitud generosa te ayuda a ti y nos ayuda a todos.
voluntariado en el extranjero
says on:Resulta curioso lo cerquita que tenemos la llave a la felicidad. En nosotros mismos. En ayudar a los demás. Es tan sencillo.